Hace tiempo que no escribo en el blog, y pese a que debería estar escribiendo muchas cosas siento que es el momento de hacerlo.
El tema de hoy es el regateo de precio de los artículos. Mi posición actual está en contra de hacer esto tanto por parte del redactor como del cliente, aunque he de reconocer que en más de una ocasión he cedido a ello; en algunos casos por ser un cliente importante y en otros por plantearme nuevos retos. Pero la realidad es que cuando pienso que no son pocas las personas que me comentan que cobro poco o que estoy “tirando los precios” contribuyento a devaluar la profesión reconozco que es cierto.
Que no debo regatear, pero ya no solo por eso, sino también porque si tengo una tarifa perfectamente calculada y alguien me quiere pagar menos la realidad es que, si acepto esto en varios proyectos, tendré que trabajar más para ganar menos, y esto lleva finalmente a que tenga que dedicar más tiempo a ello, lo que puede dar lugar algún día a que rinda menos en los trabajos que haga. Y dando una menor calidad. Y lo cierto también es que los clientes que más regatean son precisamente los que más exigen (como norma general) y los que dan más trabajo.
¿Puedo permitirme cobrar menos sabiendo que me va a dar el doble de trabajo? ¿Puedo permitirme “perder” (o no ganar) ese cliente? La decisión puede ser dura a veces, pero hay que tomar decisiones.
Ventajas de regatear el precio de los artículos para redactores
- Se gana un nuevo cliente
- Más tarde, si las cosas van bien, se puede pedir más dinero
Ventajas de regatear el precio de los artículos para clientes
- Pueden conseguir artículos de buena calidad a mejor precio
- Gastan menos
- Pueden llevar a cabo sus proyectos empresariales aunque no cuenten con todo el dinero que se necesitaba para ello
Desventajas de regatear el precio de los artículos para redactores
- Se puede caer en la desmotivación
- Se requiere más tiempo para ganar lo mismo
- Se tiene menos tiempo para todos los proyectos, especialmente para los que pagan menos
- Se puede acabar rindiendo menos o dando artículos de menor calidad por falta de tiempo y/o desmotivación
- Riesgo de que los clientes no paguen más cuando las cosas vayan bien
- En ocasiones, incluso se puede acabar perdiendo clientes por falta de tiempo para atenderlos o por no dar artículos de baja calidad.
Desventajas de regatear el precio de los artículos para clientes
- Se puede llegar a una situación en que la calidad de los artículos se resienta (o no)
- Los redactores no encuentran muchas motivaciones para continuar
- Puede llegar el momento en que los redactores tengan que abandonar el proyecto porque no les es suficiente, y quizá en ese momento los lectores estén habituados a su forma de escribir
- Lo más probable es que no se reciban extras cortesía del escritor
¿Cuándo regatear siendo redactor?
- Cuando se tienen pocos clientes y un extra va bien
- Cuando se necesita el dinero y se cuenta con tiempo para un nuevo cliente
- Cuando el proyecto gusta mucho y/o es apasionante
- Cuando se quiere ganar experiencia en el tema de la redacción o en esa empresa en particular para el “portfolio”
En realidad, el regateo debería ser el último recurso, aunque a veces por no saber decir que no o por necesidad o por cualquier otra cosa se acaba cayendo en él. Es inevitable, pero con el paso del tiempo y la experiencia se aprende a decir que no. Si otros cobran menos y les va bien, bien por ellos.